Hoy en día es prácticamente imposible pensar en una marca reconocida, una empresa posicionada o un líder empresarial que no hable de sostenibilidad. El tema está en el centro de las agendas corporativas, las prioridades regulatorias y los intereses de clientes y consumidores. No es una moda, es la nueva manera de hacer negocios en el siglo XXI. ¿No les parece curioso que las startups, ese ecosistema de emprendimientos tecnológicos de innovación y de vanguardia, estén tan atrasadas en esta, la gran agenda de vanguardia?
Mientras que el resto de las empresas de la economía –grandes y pequeñas, de productos y de servicios– parecieran estar compitiendo por ser las más responsables, las más sostenibles y las más éticas, en el ecosistema de las startups pareciera que el tema no es con ellas: nadie habla del tema, no forma parte de las agendas de eventos, ni las discusiones del sector, ni tampoco de estudios y publicaciones.
Con esta duda en mente hablé con startups de todos los tamaños y sectores, así como con inversionistas, aceleradoras, formuladores de política y otros actores del ecosistema para entender por qué están tan alejados de esta discusión. Identifiqué tres grandes problemas que están retrasando la adopción de la sostenibilidad en las startups en la región.
En primer lugar, desconocimiento. Muchos todavía entienden la sostenibilidad como filantropía, otros consideran que es un tema exclusivo para empresas grandes, y la gran mayoría lo ven como un tema nicho, ya sea de sector –por ejemplo CleanTech– o exclusivamente del ecosistema de impacto. Muy pocos entienden la sostenibilidad como un elemento estratégico del negocio, y por lo tanto la mayoría todavía considera erróneamente que no es un tema que les aplique. Falta mucha sensibilización.
En segundo lugar, la falta de liderazgos. Aunque la sostenibilidad no es aún una práctica habitual en este ecosistema, ya hay iniciativas que están comenzando a surgir: existen fondos de inversión en la región que ya están integrando la sostenibilidad en sus análisis y decisiones, así como startups que están comenzando a integrar prácticas de sostenibilidad en sus negocios. Sin embargo, estas discusiones no están siendo visibles ni se les está dando la relevancia que merecen. Todavía no hay en la región un liderazgo visible que promueva esta agenda y movilice el sector alrededor de la sostenibilidad. Una gran oportunidad para aquellos que quieran posicionarse como líderes y pioneros.
Y en tercer lugar, no existen herramientas adecuadas para la realidad de este ecosistema. La mayoría de guías, principios y buenas prácticas en sostenibilidad están pensadas para empresas tradicionales o para grandes inversionistas institucionales y es difícil aterrizarlo a la lógica y las realidades del ecosistema startup.
Para abordar estas tres brechas, ha surgido en la región una apuesta sin precedentes. Better Tech LATAM es una comunidad de actores del ecosistema startup que está decidida a posicionar las startups en América Latina como líderes en sostenibilidad y prácticas ASG a nivel mundial. El gran objetivo es impulsar al ecosistema startup latinoamericano a ponerse al día en esta agenda de vanguardia de una vez por todas. Quienes se muevan en esta dirección de primeros serán los grandes ganadores en esta carrera.