Las noticias sobre eventos climáticos catastróficos son cada vez más comunes, y todos los sectores: gobiernos, sociedad y empresas han comenzado a preocuparse por los efectos que esto tendrá sobre la vida tal y como la conocemos. ¿Qué le hace pensar al ecosistema de startups que puede mantenerse al margen de esta discusión?
El cambio climático puede impactar de manera significativa los modelos de negocio de las startups de muchas maneras, poniendo en riesgo la rentabilidad y la viabilidad del negocio en el corto, mediano y largo plazo. Por eso, en este artículo contaremos 3 maneras en las que el ecosistema de emprendimientos tecnológicos se verá gravemente afectado por el cambio climático.
UNO. Disrupciones de Energía
¿Alguna vez se ha preguntado qué pasaría con su startup si no hay acceso a electricidad? ¿O qué ocurriría con su modelo de costos si los precios de la energía subieran 10 o 15 veces? Si no lo ha considerado, es hora de que comience a hacerlo, ya que a medida que el cambio climático se intensifique y no haya suficientes fuentes alternativas de energía, aumentará la fluctuación en la disponibilidad y precios de la electricidad, lo que implicará mayores riesgos operativos y costos, afectando la rentabilidad.
DOS. Mayores riesgos operativos
Las startups, en mayor o menor medida, están expuestas a distintos riesgos causados por eventos climáticos extremos que pueden afectar su operación de manera dramática. Algunos sectores están más expuestos que otros: Agtech y Food tech pueden verse gravemente afectados si inundaciones o sequías extremas imposibilitan el cultivo o la obtención de materias primas; un e-commerce puede verse afectado si inundaciones constantes afectan sus bodegas o sus rutas de distribución; una Proptech puede verse gravemente afectada por el aumento del nivel del mar, grandes inundaciones o el aumento de incendios; y las Insuretech comenzarán a ver afectado su modelo de negocio con el aumento de los daños físicos a los bienes e infraestructura asegurados, o por las mayores afectaciones a la salud y la vida de los asegurados causadas por el cambio climático.
TRES. Cambios Regulatorios
Los cada vez más evidentes efectos del cambio climático están impulsando con mucha fuerza el aumento de la regulación en el mundo, en forma de más impuestos al carbono, mayores requerimientos de operación, desincentivos y prohibiciones para ciertos sectores y actividades. Esto es importante para las startups, porque los impuestos, tasas y sobrecostos comenzarán a impactar el modelo de costos y rentabilidad de las startups en el corto y mediano plazo (sí, las startups también tienen una huella de carbono alta relacionada principalmente con el alto consumo de energía).
Además, algunos modelos de negocio podrían quedar obsoletos de la noche a la mañana debido a prohibiciones legales o desincentivos de mercado. Por ejemplo, las startups de transporte enfrentan desafíos ante la creciente preocupación por la contaminación generada por el uso de combustibles fósiles. Por ejemplo, una startup de transporte aéreo para trayectos cortos tiene muy pocas oportunidades de ser exitosa debido a las prohibiciones de vuelos de corta duración que se están implementando, como ya ha sucedido en Europa.
Los riesgos para las startups de no considerar variables climáticas en el modelo de negocio:
El mercado está cambiando, las personas se inclinan cada vez más por empresas que son ambientalmente responsables, y las empresas como compradoras también priorizan la contratación de empresas que demuestren ser más sostenibles. La intención de compra y la disposición de pago están creciendo para empresas que puedan demostrar su responsabilidad con el medio ambiente.
Incluso el acceso a capital está incorporando criterios ambientales y climáticos en el análisis y otorgamiento de créditos, así como en las evaluaciones y decisiones de inversión, impulsados no solo por cambios en los mandatos de inversión de una sociedad cada vez más preocupada por los asuntos ambientales, sino también por regulaciones que exigen cada vez más al sector financiero y al mercado de capitales dirigir el capital hacia empresas más responsables (por ejemplo, las normativas que se están creando en la mayoría de países del mundo para obligar a los inversionistas institucionales a incluir los riesgos climáticos como parte de los análisis de inversión).
Un modelo de negocio que hoy en día no considere riesgos ambientales es más riesgoso y tiene menores posibilidades de tener éxito y continuidad en el mediano y largo plazo. Por el contrario, las startups que lideren esta agenda no solo se posicionarán mejor en el mercado y para el acceso a capital, sino que tendrán modelos de negocios más resilientes a los efectos físicos del cambio climático (pues conocen sus riesgos y tienen medidas para gestionarlos y mitigarlos), y estarán más preparadas para navegar los cambios regulatorios y de mercado que este nuevo contexto está imponiendo a todas las empresas.