Startups: ¿Todas tienen un impacto positivo? Diferencias entre el impacto misional y organizacional

¿Solo las startups de impacto generan impactos positivos? ¿Pueden otras startups estar aportando a problemáticas sociales y ambientales aunque no hayan sido creadas para ello? ¿Cuál es la diferencia entre el impacto que genera una y la otra?

Aclarando el concepto: la diferencia entre el impacto desde la misión y el impacto desde la gestión

Hay startups creadas con la misión de generar un impacto social o ambiental positivo a través del producto o servicio que ofrecen. Estas se conocen como “startups de impacto” y su impacto se mide en términos del efecto que tiene el producto o servicio que ofrecen al abordar o contribuir a una problemática ambiental o social.

Entre las plataformas que existen, algunas de ellas se dedican a vincular a poblaciones vulnerables con oportunidades laborales, otras a reducir el desperdicio de alimentos, marketplaces para mujeres cabeza de familia, plataformas para que los campesinos puedan ofrecer sus productos sin intermediación, para promover el uso de energías renovables, para brindar acceso fácil a la educación formal, entre otros miles de ejemplos. En todos estos negocios, el impacto es el producto o servicio que ofrecen. Esto es lo que los diferencia como parte del ecosistema de impacto.

Sin embargo, todas las demás startups, incluso si no han sido creadas con el objetivo misional de generar un impacto social o ambiental positivo, lo generan como resultado de la gestión y operaciones del negocio. Por ejemplo, las startups en general promueven la innovación y la tecnificación, lo que contribuye a la productividad y competitividad de los mercados. Además, generan empleos directos e indirectos, contribuyendo al bienestar social. Aportan al crecimiento económico a través de la transferencia de conocimiento y tecnología, y sirven de apoyo para la creación de otros emprendimientos en el país, fortaleciendo el ecosistema empresarial, entre otros.

Sin duda, el ecosistema tecnológico en general está impulsando los desarrollos y avances de la humanidad de muchas maneras. Sin embargo, a pesar de que todas generan impactos, éstos no son equivalentes y no pueden agruparse bajo una misma categoría. Existe un abanico de opciones para que las empresas puedan contribuir a las transformaciones sociales o ambientales que el mundo necesita:

  • La filantropía o las donaciones: generan impactos positivos que no están alineados ni se relacionan con el negocio.
  • La gestión sostenible: genera impactos positivos enmarcados en la gestión y operaciones responsables y sostenibles del negocio.
  • Las empresas de impacto: creadas con el objetivo específico de aportar soluciones y generar impactos ambientales y/o sociales positivos.

Enmarcar todos estos modelos bajo un mismo rótulo por el hecho de generar algún tipo de impacto positivo no solo es equivocado, sino que borra la línea entre los emprendimientos de impacto y los demás, lo cual tiene consecuencias en el creciente ecosistema de emprendimientos e inversión de impacto.

Todas las startups generan impactos positivos?

El ejemplo más evidente para explicar los impactos asociados a la operación y gestión de una startup es la generación de trabajo. En este caso, el impacto positivo puede darse de dos maneras: como una externalidad positiva del negocio o como un impacto gestionado estratégicamente.

Tomemos como ejemplo un marketplace. La startup contrata directamente equipos que crecen muy rápido para atender la gestión y operaciones diarias, además de generar oportunidades de ingresos a quienes ofrecen sus productos en el marketplace y fomentar la contratación de otras personas para suplir la demanda del producto que se vende a través de la plataforma. En este caso, la generación de trabajo es una externalidad de la operación de la startup, pero no ha sido creada con ese propósito ni busca de manera activa gestionar estratégicamente ese impacto que genera. Simplemente se genera.

Siguiendo con el mismo ejemplo, en este marketplace la mayoría de empleados son hombres. Entonces, de manera proactiva, la startup ha decidido crear una política de diversidad de género que busca promover la participación de mujeres en trabajos de tecnología e ingeniería y han generado oportunidades laborales dirigidas a mujeres. En este caso, identificaron la oportunidad de generar un impacto positivo a través del core business y lo han estructurado de manera estratégica para potenciar ese impacto.

La diferencia entre un impacto y el otro es que, mientras en el primer caso el impacto es una consecuencia positiva no intencionada, en el segundo la startup asume un rol proactivo en aportar a un asunto de sostenibilidad desde su negocio. El riesgo de no entender la diferencia entre uno y el otro es que comunicar una externalidad positiva como un impacto puede verse como “green washing” o “social washing” y afectar negativamente la reputación de la empresa.

Cabe aclarar que, como la startup no ha sido creada con el objetivo puntual de reducir las tasas de desempleo y aumentar el bienestar social y las oportunidades laborales de la población, en ninguno de los dos ejemplos puede ser catalogada como una startup de impacto, porque el impacto no es parte del objetivo misional del negocio.

Las startups generan impactos negativos?

Mientras que se habla mucho sobre los impactos positivos que generan las startups tradicionales y de impacto, se habla poco de los impactos negativos que ambas generan. Todas las startups tienen oficinas, empleados, clientes y usuarios, realizan eventos, consumen energía, generan desplazamientos y viajes, y, por lo tanto, todas -incluso las startups de impacto- generan impactos de sostenibilidad negativos.

Por ejemplo, una startup de EnerTech puede estar contribuyendo a la transición a energías más limpias pero tener prácticas laborales que afectan la salud mental de sus empleados. Asimismo, una startup de EduTech puede estar aportando al acceso a la educación pero contribuyendo de manera significativa al cambio climático por el uso de los servidores, y una startup de HealthTech puede estar contribuyendo a curar el cáncer pero con prácticas de negocio poco éticas.

Es fundamental que todas las startups, tanto las tradicionales como las de impacto, sean conscientes que a través de sus políticas, relaciones comerciales, gestión, operaciones, etc., están generando impactos que deben identificar y gestionar de manera oportuna. A medida que la startup crece a la misma velocidad irán escalando sus impactos negativos, y cada vez serán más difíciles y costosos de gestionar, convirtiéndose en un verdadero riesgo para la continuidad y éxito del negocio en el largo plazo.

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